Debido a que los piercings rompen la piel por ambos lados, requieren un cuidado y atención especial. Lee los pasos que te proporcionamos desde SONS ART&TATTOO a continuación para aprender a curar un piercing adecuadamente, a tratar un piercing infectado o ayudar a que un piercing que ya no quieres se cierre de la manera más eficaz posible.
En SONS ART&TATTOO trabajamos con profesionales cualificados los cuales han seguido y superado un proceso de selección, cumpliendo todas las normativas de aplicación y siguiendo unos estrictos protocolos para que tu piercing se haga correctamente en todo su proceso.
En la comunidad de modificación del cuerpo, es un hecho conocido que hay una manera correcta y una incorrecta de hacerse un piercing. En vez de hacerte el piercing en una tienda de supermercado o en un local cualquiera, confía en SONS ART&TATTOO y te lo haga correctamente un profesional.
Tu piercing quedará mejor y sanará más rápidamente. También tendrás a mano a nuestros experto para que te proporcione todos los consejos necesarios.
Sacar el palito que viene con el piercing antes de que haya sanado es una manera segura de exponer tu carne viva a una infección. En el caso de los piercings de oreja, el proceso de curación suele tomar entre 6 y 8 semanas. Durante ese tiempo debes usar el arete que pusiste en tu piercing nuevo en todo momento o arriesgarte a una infección dolorosa.
Seguir de manera muy estricta un régimen de limpieza diaria es esencial para evitar infecciones y permitir que tu piel quede lisita y pareja cuando sane. El profesional en piercings te dará instrucciones específicas para ti, las cuales siempre deberás seguir. En general, estas instrucciones serán similares a los siguientes métodos:
Algunas heridas y dolencias relacionadas con los piercings son totalmente obvias, mientras que otras podrían no serlo para alguien que no está bien informado. Algunas de las señales más comunes de una infección en la perforación son:
Así como con cualquier otro problema médico, lo mejor que puedes hacer por tu perforación irritada o infectada, o con cualquier otro malestar, es contarle los detalles a un profesional de SONS ART&TATTOO. Los dermatólogos y otros médicos no especializados son tu mejor opción. Sin embargo, si no puedes costear una visita al médico o a una clínica, hablar con nuestros profesionales del piercing puede ser la segunda mejor opción.
Algunas veces, el problema con el piercing viene de una alergia al metal del piercing o a otra joya que usaste recientemente. Si el área de tu piercing parece irritada o sensible después de ponerte un arete nuevo, investiga de qué metal está hecho pues podrías ser alérgico a él. Opta por un metal hipoalergénico, tal como el acero quirúrgico o el niobio, y determina si el problema se soluciona.
A menos que un profesional médico te lo indique, evita usar agentes de limpieza o desinfección en tu piercing. Es posible que estos no lleguen a la fuente de la infección y en muchos casos causarán irritación. En lugar de eso, sumerge el piercing en una solución salina varias veces al día para ayudar a drenarlo suavemente.
Mientras fomentas la curación de tu piercing, adopta los pasos necesarios para evitar irritarlo aún más. No vayas a nadar, no te apliques lociones o cremas (a menos que tu dermatólogo te lo indique, por supuesto) y no te tiñas o trates químicamente el cabello, excepto por un lavado delicado con un champú suave.
Un piercing sana mediante la creación de una costra alrededor del agujero. Como resultado, solo los agujeros de piercing muy pequeños cerrarán completamente sin atención profesional. Incluso un agujero pequeño de un arete podría no llegar a sanar completamente (sin dejar rastro de que hubo allí un piercing alguna vez). Los agujeros de mayor envergadura como los que se ven en la lengua y en el ombligo siempre serán visibles incluso si se cierran completamente.
Como se mencionó anteriormente, nunca quites el palito de un piercing nuevo hasta que el agujero haya sanado completamente, la mayoría de las veces tardará 2 meses como máximo. Exponer el tejido al aire libre antes de que cierre completamente es arriesgarse a una infección y puede dar lugar a una hinchazón y a una curación más lenta; incluso puede causar cicatrices adicionales en algunos casos.
Como se menciona anteriormente, no lo hagas hasta que el agujero haya sanado. Saca la joya del agujero y no pongas nada nuevo en él.
Realiza una rutina similar a la que usas para ayudar a que el piercing sane apenas te lo coloquen. Lávalo delicadamente con una solución salina dos veces al día. También puedes utilizar un jabón antibacteriano suave pero debes tener cuidado de evitar que ingrese en el piercing. Con mucho cuidado y delicadeza aprieta alrededor del piercing al terminar para sacar los residuos del jabón, el agua y otros desperdicios del agujero. Después, enjuaga alrededor del piercing con un pañito húmedo y limpio o con un hisopo de algodón.
Después de varias semanas, las perforaciones más pequeñas deberán empezar a cerrarse. Puedes verificar este proceso de forma segura poniendo atención a la presencia de algún líquido en la perforación cuando la aprietas. Si no hay más líquido saliendo del agujero, es probable que esté prácticamente cerrado.
Cuando el agujero haya cerrado completamente, es hora de enfocarse en reducir las cicatrices que salen cuando se cierra. Pídele a tu dermatólogo que te recomiende un gel anticicatrices o un producto similar para que reduzca su aparición y deje el mínimo de evidencias de que allí hubo un piercing. Aplícalo según sus indicaciones o una vez al día durante 4 a 6 semanas.